viernes, abril 21, 2006

Ellos y Ellas

Él dijo: No sé porqué usas sostén; no tienes nada que poner en él.
Ella dijo: ¿Y qué? Tú no usas calzoncillos, acaso?

Él dijo: ¿Me amas sólo porque mi padre me dejó una fortuna?
Ella dijo: No, querido. Yo te amaría sin importar quien te la dejó.

Ella dijo
: ¿Cómo vienes a casa medio borracho?
Él dijo: No es mi culpa; se me acabó el dinero.

Él dijo: Cinco centímetros más y sería un rey.
Ella dijo: Cinco centímetros menos y serías una reina.

El Sacerdote dijo: No creo que usted, pueda encontrar otro, como su difunto esposo.
Ella dijo: Gracias a Dios.

Él dijo: Salgamos a divertirnos esta noche.
Ella dijo: Buena idea. El que llegue primero deja la luz de la entrada encendida.

Él dijo: ¿Por qué nunca me dices cuando tienes un orgasmo?
Ella dijo: Lo haría pero nunca estas ahí cuando me pasa.

Él dijo: ¿Ensayamos una posición diferente esta noche?
Ella dijo: Buena idea; tú te paras detrás de la tabla de planchar, y yo me siento en el sofá a ver televisión.

Un matrimonio circulaba en su vehículo por la cordillera andina, sin decirse ni una palabra, debido a una pelea que acababan de tener, y sin ninguna perspectiva de reconciliación. Mientras pasaban por una hacienda donde había varias mulas y cochinos, la mujer sarcásticamente pregunto:
"¿Familiares tuyos? ...
"Sí... mis suegros y cuñados"

Escrito en la pared del baño de damas: "Mi esposo me sigue a todas partes"
Debajo: "No es cierto, no lo hago"